¿Y cómo hacerlo real?

Tesla y el grupo de MIT han ocupado formas muy diferentes de llevar a cabo la misma idea. El primero lo hizo a través de su “Bobina Tesla”, a la cual le suministraba un voltaje que luego era amplificado (de 120 a 500000 voltios) por esta misma, logrando ionizar el aire circundante, transmitiendo la energía eléctrica a los aparatos que se encontraban en esta zona. Pero, como era obvio, la energía transmitida, se disipaba por todo el aire y la energía efectiva era muy baja.





El grupo de MIT se dio cuenta de este problema y buscó otro camino. Su respues
ta a la interrogante de cómo transmitir la energía fue la resonancia. Este fenómeno causa que un objeto vibre al aplicarle energía con una frecuencia determinada. Ahora bien, si se tienen dos objetos resonantes de la misma frecuencia, estos tienden a acoplarse con mucha fuerza.
Para evitar las pérdidas de energía que ocurren en las transmisiones a través de radiaciones electromagnéticas, los cientifícos investigaron una nueva clase de elementos "no radiactivos", son las llamadas "resonancias de larga vida". La energía que se le aplica a estos objetos permanece ligada a ellos y no se escapa al espacio; en simples palabras, proyectan "colas" de energía que pueden llegar a medir varios metros de largo oscilando sobre la superficie.
Luego si se coloca otro objeto resonante, con la mi
sma frecuencia, lo suficientemente cerca de una de estas "colas", la energía puede pasar como a través de verdaderos túneles de un objeto a otro; obtenemos lo que los científicos llamaron "WiTicity".

1) Potencia de la red a la antena, hecha de cobre
2) La antena resuena a una frecuencia de 6.4MHz, emitiendo ondas electromagnéticas
3) Las "colas" de energía, a partir del túnel de la antena de hasta 5 m (16,4 pies)
4) La electricidad captada por la antena portátil, que también debe resonar a 6.4MHz
5) Energía no transferida a una computadora portátil, absorbida por la antena de origen



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